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Con su sistema de propulsión eléctrica, el TWIKE 5 puede cubrir un impresionante sprint de aceleración de 0 a 100 km/h en menos de 3,8 segundos. Este valor se muestra mediante una herramienta de simulación, que se utiliza principalmente para estimar el consumo previsto.
Pero, ¿un vehículo eléctrico ya optimizado para consumir menos de 7 kWh/100 km tiene que demostrar al mismo tiempo maniobras de aceleración tan brutas? Esta cuestión ya se planteó de forma similar cuando se anunció la velocidad máxima de 190 km/h, que parece y está absolutamente desfasada como velocidad de conducción permitida.
Entonces, ¿por qué tanto énfasis en las prestaciones para este concepto de vehículo de tres ruedas, asociado inicialmente a una cierta inestabilidad? Y ahí es precisamente donde reside la motivación de este acto de equilibrio. El TWIKE 4 es una “prueba de concepto” que demuestra la capacidad de rendimiento del nuevo concepto de eje, que se ha optimizado en detalle en el TWIKE 5.
Ahora bien, no todo tiene que realizarse sólo porque sea factible. Y qué valor de aceleración llegará finalmente a la producción en serie aún no se ha determinado con la posibilidad teórica. Pero para demostrarlo con una combinación de todas las características (ligereza, aerodinámica, alta eficiencia eléctrica, dinámica de conducción ágil y segura) y abrir así el apetito de vehículos eléctricos ligeros sensatos, que también, en términos de marketing, tomarán la delantera a toda la industria en el espíritu de su antepasado suizo.
El beneficio concreto para el cliente se notará en un comportamiento de aceleración rico y omnipresente y en un diseño robusto y respetuoso con la vida útil, resultado de las grandes reservas térmicas del sistema de propulsión. Intentar llevar el sistema al límite se revelará en el desgaste de los neumáticos, porque éstos serán deliberadamente el eslabón más débil de esta cadena de transmisión que transmite unos 1.800 Nm.
Poder recurrir a esta profunda bodega de par motor cuando sea necesario será una gran parte del placer de conducción, además de toda su utilidad de consumo de combustible brillantemente bajo y la posibilidad de mantener el cuerpo en forma durante el viaje. En nuestra estimación, el piloto de TWIKE no querrá medir la aceleración. Sólo quiere tener suficiente.
